Las bodas por regla general son un cúmulo de emociones, y cada novio o novia las expresa de una forma. Los hay que lloran de emoción, pero también a los que les entra una risa nerviosa antes de la boda. Las lágrimas aparecen en momentos puntuales pero son igual de bellas que una sonrisa pues son de felicidad. Pero todos coinciden en la alegría con disfrutan de su gran día.